El fregadero es un elemento imprescindible en cualquier tipo de cocina, bien sea grande o pequeña, tradicional o sofisticada.
Ya que el fregadero es la principal zona de trabajo en la cocina, y el punto de partida para realizar cualquier tipo de receta.
Aunque pensamos que el fregadero es un elemento secundario dentro de la cocina, la realidad es otra, ya que haciendo una elección correcta del material, color y forma (sin olvidar la comodidad, durabilidad, mantenimientos, etc. Que nos pueda ofrecer).
Se convertirá en un elemento que dará un impacto decorativo que brillará con identidad propia en ese rincón tan querido de nuestro hogar.
Todas las cocinas deben contar con un fregadero en el que lavar los alimentos frescos o limpiar la vajilla y los utensilios con los que contamos.
Cada cocina necesita su fregadero y cada persona tiene en su cabeza cual es la función que va a darle a éste.
Con lo cual según nuestras necesidades elegiremos uno u otro. Lo primero que debemos tener en cuenta es el espacio del que disponemos en la encimera.
Podemos encontrarlos sencillos, dobles, rectangulares, redondos, pequeños, grandes, esquineros..
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Como veremos a continuación, hoy en día hay una gran variedad de diseños de todo tipo de tamaños, materiales y formas.
Con lo que se abre ante nosotros un mundo apasionante en el que poder elegir exactamente el fregadero que mejor le va tanto a nuestra cocina, como a nuestra personalidad.
Lo ideal sería elegir el fregadero y la grifería al mismo tiempo ya que ambos elementos deben complementarse a la perfección para poder realizar sus funciones sin problemas.
Hay tres factores que diferencian principalmente unos fregadero de otros: la forma, el tamaño y el material.
Hay cocinas que por su diseño nos obligan a utilizar un tipo de fregadero u otro para optimizar al
máximo el espacio disponible.
En el caso de contar con poco espacio en la superficie de la encimera podemos optar por un fregadero de pequeñas dimensiones o uno esquinero para aprovechar el espacio.
Si somos unos grandes chef y dedicamos mucho tiempo a nuestras recetas, quizás debemos barajar la opción de utilizar un fregadero de dos senos o un fregadero con un solo seno pero más amplio en el que podamos manejarnos cómodamente para fregar los accesorios grandes de nuestras cocinas o los alimentos que necesitamos.
Los fregaderos grandes nos ofrecerán la posibilidad de lavar la vajilla de forma cómoda y sin complicaciones.
Los fregaderos de doble seno nos ofrecen la comodidad de separar el área para lavar del área de secar, e incluso el área de secar del área de limpiar alimentos.
Su diseño dependerá del estilo que tenga nuestra cocina, aunque el más común en la actualidad es el de acero inoxidable.
Es el material más resistente, y es por ello que es el más utilizado en la actualidad.
Es el que mejor aguanta los golpes, la abrasión de productos de limpieza y el que mayor durabilidad tiene.
Si el grosor de la chapa del fregadero es suficiente y el sistema de desagüe es de calidad, puede ser uno de los elementos de la cocina que mejor aspecto mantenga con el paso del tiempo.
Además, se limpia con gran facilidad y la mejor opción si buscamos calidad-precio.
Pero hoy en día, además del fregadero de acero inoxidable, contamos con gran variedad de materiales para nuestro fregadero, como por ejemplo:
Gres
Se caracterizan por su dureza y resistencia. Soportan golpes y podemos encontrarlos en diferentes colores para así mantener un equilibrio con el diseño de nuestra cocina.
Mármol
Se suelen incorporar en cocinas de estilo rústico. Ofrecen un resultado llamativo y elegante al mismo tiempo. El inconveniente que presentan es que resultan vulnerables a cualquier líquido agresivo y se rayan con suma facilidad.
Cerámica
Resultan higiénicos y resistentes al calor, pero con un golpe brusco podemos romper la cerámica. El punto más positivo es la amplia gama de colores que encontramos en el mercado.
Resina sintética
Cuenta con gran dureza, también a ralladuras, golpes o productos agresivos. Además tiene una variedad de posibilidades estéticas gracias a la gama de colores y acabados.
Cuarzo
Son similares a los de resinas, pero proporcionan una mayor resistencia al calor, arañazos, golpes, etc. También encontramos una variedad de colores en el mercado.
Cristal
Ofrece mayor debilidad frente al impacto y el rayado. La resistencia a la cal es media. Pero son muy higiénicos y visualmente son preciosos.
Es importante encontrar el material más adecuado a nuestras necesidades en cuanto a la durabilidad, limpieza y mantenimiento.
Ya que, a veces, nos dejamos llevar por la estética y no tenemos en cuenta su rendimiento y conservación.
Además del material con el que esté fabricado, o la forma que pueda presentar el fregadero, también debemos tener en cuenta el tipo de fregadero que necesitamos, según su instalación.
Fregaderos encastrados
Son los típicos fregaderos encastrados sobre encimera que, desde hace años y tradicionalmente se viene haciendo. Se sigue haciendo este tipo de instalación, sobre todo si nos encontramos ante una encimera que, por sus cualidades, no tolera bien la humedad.
Fregadero integrados o bajo encimera
En los últimos años van ganando terreno, día a día los fregaderos integrados o bajo encimera. Resultan algo más costosos porque el fregadero es más caro y el encastre en la encimera encarece la mano de obra. Pero ofrece ventajas como evitar filtraciones, daños en la encimera y ofrecer un diseño elegante y actual.
En definitiva, la elección del fregadero también merece que le dediquemos un tiempo de reflexión, para estar seguros de que la decisión que tomamos sea la más correcta para cubrir nuestras necesidades, y cómo no, nuestras expectativas en cuanto a la estética de nuestra cocina.
